He vivido entre sombras durante toda mi vida. Oculta entre lágrimas y un sufrimiento constante. Sin saber que mientras sufría el drama familiar en el que me hallaba unos ojos en la oscuridad, me observaban. No fui consciente de ello hasta que una noche como tantas otras, donde gritos y peleas continuas se manifestaban en la casa. Mi madre siempre había detestado a su marido, formas de ser empezaron a surgir de su personalidad.

Se manifestó en el la agresividad en la que fuimos parte de ella. Primero mi madre, A continuación las palizas vinieron a mi. Mi madre asustadiza, quedó paralizada por el miedo y en vez de defenderme, no lo hizo. Sus ojos se cruzaron con los míos por última vez, mientras a punto estaba de fallecer, cuando apareció mi protector.

Me cogió con sus alas y me arropó con su capa negra y entonces me llevó a un mundo totalmente diferente. El me salvó de mi tortuosa vida en la tierra para irme a su mundo. A raíz de entonces me ha enseñado todo lo que debo saber.
Desde lo lejos veo a los mortales, como insectos, ahora que mi inmortalidad ha cobrado más fuerza. Ahora soy yo la que absorbe de la sangre de los mortales para alimentarme. ¿Qué hubiera sido de mi existir, si mi vampiro no me hubiera rescatado?

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