Tus besos saben a azúcar. Dulces como la miel, le decía July a Liam cuando sus labios se juntaron de improviso. De fondo la canción «Por un beso de la flaca, daría lo que fuera…Por un beso…».
Su historia empezó años atrás, mucho antes de conocer, de suponer que entre ellos habría posibilidad de una relación más allá de la amistad. Aunque se atraían, había barreras por las que debían y tuvieron que correr el riesgo de superar. Juntos, pudieron superar los obstáculos que la vida les ofrecía a cada paso. Luchaban por su amor, por el amor que se profesaban en silencio cada noche. Al principio llevaron la relación en secreto, hasta que por fin decidieron dar la cara y salir juntos de la mano, con la cabeza bien alta y demostrar de lo que valía el amor.
A tu lado soy el hombre más afortunado de poder
zigzaguear entre tus labios, saboreando…
untando de azúcar y de miel nuestros labios,
cuando en la noche oscura, la luna es testigo de nuestro
amor, por el que tanto tiempo y tanos años nos
rogamos amor eterno.