Tendemos a asociar al cuervo, cuando éste aparece a nuestro lado o a nuestro alrededor como a ser maligno, que trae mala suerte, simplemente por asociarlo a su color. Lo mismo ocurre cuando ven a algún gato negro.
Tal vez el cuervo se nos aparezca por otros motivos que desconozcamos. Tal vez sean mensajeros, por así decirlo, que se nos aparezcan por alguna razón que desconocemos y ellos, los cuervos, sean los mensajeros de transmitirnos el mensaje. Sus graznidos, no hay que temer. Es su sonido, su forma para comunicarse.
La gente debería ser menos supersticiosa y saber aprender que no porque se encuentren con un ser de color, éste les traiga mala suerte. Su poder no radica en la maldad, así como han ido creyendo a medida que han crecido, sino en un poder superior, que se desconoce, por no saber o querer entender.