Querida Edurne, sobre mí apenas sabes nada. En cambio yo de ti lo se prácticamente todo. Te escribo desde la temible oscuridad de la noche, donde el silencio es el único sonido que percibo. Me encuentro escribiendo y pensando en ti, en mi solitaria habitación

Pienso en este amor de silencio, que nos encontró caminando en ciudades distintas, en cielos distantes, en mundo diferentes. Nunca supe por donde buscarte y sin embargo llegué a encontrarte. Muchas fueron las veces en que parecía dudar de que este amor fuera verdad, hoy tengo la certeza de que estoy mas cerca de ti.

Anuncio publicitario